El 12 de junio de 2025, los New York Mets lideraban la MLB con marca de 45-24. Ese mismo día, el lanzador Kodai Senga sufrió una lesión al cubrir la primera base en un juego ante los Diamondbacks. A partir de allí, el equipo entró en declive: en la segunda mitad de la temporada registró un récord de 38-55.
El regreso de Senga no fue exitoso y su efectividad superó las seis carreras limpias. A esto se sumaron las bajas de Frankie Montas (codo), Sean Manaea (oblicuo) y Tylor Megill (cirugía Tommy John), lo que dejó a la rotación sin profundidad.
Los Mets perdieron duelos clave que comprometieron su clasificación:
Contra los Reds de Cincinnati, cayeron 4-2 en la serie particular. Ese resultado definió el desempate, ya que ambos terminaron con récord de 83-79.
En agosto, fueron barridos por los Phillies en Filadelfia, en medio de su crisis de lesiones.
En el último juego, perdieron 4-0 ante los Marlins, con cuatro carreras permitidas por el bullpen y la ofensiva dejando las bases llenas.
Además de la llegada de Juan Soto, los Mets invirtieron en:
Frankie Montas (2 años, $34M).
Sean Manaea (extensión 3 años, $75M).
Clay Holmes (3 años, $38M).
A.J. Minter (2 años, $22M).
Jesse Winker (1 año, $8M).
Ryne Stanek y Drew Smith (contratos de 1 año).
✍🏻 @aaron_michelangeli
📸 @essentiallysportsmedia
